<strong>La Gloria de Dios Inunda la Vida</strong>

La Gloria de Dios Inunda la Vida

Obispo Moises Morales Granados 

24 de diciembre de 2021

Juan 1:1-14 

Amados hermanos y hermanas de la Conferencia Anual de México, 

Es una bendición saludarles con motivo de la Navidad, fecha fundamental para nuestra fe cristiana. 

Junto con el invierno y el clima frío en buena parte de nuestra Conferencia, también ha entrado la amenaza invisible, pero real, de la pandemia que nos amenaza constantemente quitando certeza al futuro. Además, como si de sumar incertidumbres se tratara, las noticias de inestabilidad económica abundan, amenazando los trabajos y la manutención de nuestros hogares. Si bien muchas cosas parecen normales, el mismo estado de nuestra iglesia y templos nos marcan la anormalidad de este tiempo al no poder tener las actividades acostumbradas, ni la apertura total de nuestros santuarios. 

Incertidumbre, incertidumbre y más incertidumbre, y en medio de esto es que las palabras del Evangelio suenan más fuerte, más que en cualquier otro tiempo: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella”. (Jn 1:4-5). La palabra esperanzadora de Juan se abre paso a través de los siglos y espacios para resonar hoy más presentes y válidas que nunca. Somos llamados a buscar la luz en medio de la gran crisis que se está viviendo en la certeza de saber cómo Dios acudió y se encarnó en Cristo en auxilio de su pueblo. Esa certeza ha de Llegar como luz a nuestras vidas, tal como lo hizo antes, y lo hizo a través de los tiempos antiguos, lo hace y lo hará hoy para volver a confiar. 

El Verbo fue hecho carne para salvar el mundo, no sólo al mundo antiguo del pueblo de Israel, sino dando luz en medio de las tinieblas para todo aquel que vive en incertidumbre. Cristo nació y Cristo vuelve a nacer cada año, cada Navidad, y todos los días en aquellos que buscan la esperanza, la luz en medio de la oscuridad 

Mis queridos hermanos y hermanas, haciendo una comparación simbólica en este día, si en tu vida hubiera tinieblas frías y desoladoras o ya estás viendo la luz de Dios que abre decididamente la oscuridad para que veas el camino en medio de la incertidumbre, no dejes de confiar, porque la Gloria de Dios seguirá inundando tu vida. 

A todos los que conformamos la Conferencia Anual de México, ministros y laicos. Hoy más que nunca es necesario que no desmayemos y sigamos buscando la luz de Cristo en nuestras vidas. Él está presente, él nunca se ha ido, él nunca nos dejará. Arriba los corazones y que en esta Navidad, con empeño y seguridad, busquemos la luz de Dios para nuestra vida, para la vida de nuestra iglesia, para nuestro país y para el mundo. Es tiempo de esperanza. La luz de Dios no se ha apagado, sigue presente en el mundo y nos mostrará el camino a seguir.

¡Feliz Navidad y bendecido año 2022!