Ministerio de Edificación, Transformación y Discipulado Bíblico
LA MISIÓN DEL DISCÍPULO – MAESTRO CONSTRUCTOR – EL MODELO DE CRECIMIENTO – TERCERA ETAPA – FORMACIÓN DEL DISCÍPULO ESPIRITUAL (quinta parte)
Cuauhtémoc Meneses Stama
Estamos compartiendo el cómo del discipulado bíblico, como fruto de mi experiencia con Dios en el ministerio de formación de discípulos espirituales, discípulos reproductores y discípulos colaboradores de mi Dios y Señor.
La tercera etapa corresponde a la formación de un discípulo espiritual. En esta etapa, la tarea del discipulador es entrenar o ayudar al nuevo creyente a desarrollarse como un discípulo.
1 Corintios 3:5, 6 dice “¿Qué pues es Pablo, y que es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios”. A medida que ayude al nuevo creyente a desarrollarse como discípulo de Jesús, el discipulador debe actuar como líder siervo, no como señor o dictador autoritario. Dios es el único que produce el crecimiento espiritual de toda persona que ha creído.

Todos los creyentes que ayudan a otros a desarrollarse como discípulos de Cristo, deben considerarse siervos. A veces hay más de una persona involucrada en el proceso del discipulado, como en el caso de Pablo y Apolos.
Usaremos como símbolo en esta etapa una regadera. El énfasis en esta etapa tiene que ver con el cultivo. No puede forzar el crecimiento, pero sí puede cultivar el campo con la Palabra de Dios. Puede crear un ambiente favorable para el crecimiento del discípulo, al propiciar las circunstancias adecuadas para tal efecto.
RECOMENDACIÓN DEL HNO. CUAU
Provea oportunidades para el crecimiento en su iglesia local, como un curso del Plan Maestro de Discipulado Cristiano.
Colosenses 2:6, 7 (leerlo) sugiere las tres analogías, al mostrar lo que Dios quiere: “…de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados…”. ANDAD sugiere el crecimiento de la criatura espiritual. ARRAIGADOS es el desarrollo de la planta; y SOBREEDIFICADOS muestra el progreso del edificio sobre su fundamento, que es nuestro Señor Jesucristo.
Al finalizar esta etapa, el discípulo será maduro espiritualmente, fructificará y tendrá una vida santa, como templo del Espíritu Santo.
Leer 1 Corintios 3:16. Este proceso incluye el: desarrollo del carácter de Jesús, la elección de buenos materiales, llevar mucho fruto, amar a sus semejantes, andar en los caminos y propósitos de Dios, buscarle de corazón, esperar en sus promesas y declarar: Todo los puedo en Cristo que me fortalece.
TESTIMONIO DEL HNO. CUAU
Cuando Dios me llamó para ser formado como discípulo espiritual, con el material del “Plan Maestro de Discipulado Cristiano”, mi vida fue transformada en 180 grados y me comprometí con mi Dios y Señor a hacer discípulos en el norte de la República a través del ministerio de edificación y transformación.
FE EN ACCIÓN
Querido/a hermano/a, espero estés usando en tu formación de un discípulo espiritual, el material que les recomendé: “Vida Discipular” (4 tomos).
Les comento que Dios me reveló los principios bíblicos de un varón de buen testimonio, con sabiduría y lleno del Espíritu Santo, que les comparto:
- Andar en los caminos del Señor.
- Buscar de corazón a tu Dios y Señor.
- Esperar, con paciencia, sus promesas.
- Declarar con valor y fe “Todo los puedo en Cristo que me fortalece”.
La palabra de Dios transforma vidas y da una vida con propósito, vida abundante, vida victoriosa y vida eterna.
Que Dios “te bendiga y te guarde, que Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré”. Y recuerden hacer del día del Señor: un día santo, un día saludable y un día feliz.
Hno. Cuau.
Tomado de mis estudios sobre Discipulado Bíblico y de compartir mi experiencia con Dios, como discípulo de Jesús.