Lamento, comunidades de cuidado y la nueva normalidad.
Gladys K. Mwiti
Introducción
Como una poderosa tormenta, el COVID-19 ha dejado al mundo tambaleándose, con los cimientos mismos de la “normalidad” sacudidos. Jamás volveremos a ser los mismos, sabiendo que las pandemias no respetan a las personas, sean de la realeza o humildes, ricas o pobres, ancianas o niños. Hemos sido igualados: blancos, negros y de color, asiáticos, europeos y africanos. Hemos visto el lado débil de las naciones poderosas y se nos ha recordado que todos somos iguales ante nuestro Dios Creador. Todos lloramos con las mismas lágrimas, nuestros corazones son rotos de la misma manera, y nuestras preocupaciones y miedos son tan palpables como los próximos y lejanos.
Mientras las naciones enfrentan más de 90 millones de infecciones por el COVID-19[1] y la mayor recesión económica, el mundo entero sigue luchando con trastornos traumáticos, como el aumento de las muertes por el COVID-19, tuits de trabajadores de la salud tomados de la mano de pacientes moribundos que fallecen lejos de sus familiares y amigos, padres que luchan por equilibrar el trabajo y la educación en el hogar mientras están bajo el estrés y el temor a perder sus empleos, millones de personas que sienten el aislamiento del confinamiento y la ansiedad de que todavía no hay una cura o una vacuna a la vista. “¿Cuánto tiempo más?”, nos preguntamos. El COVID-19 no es la única crisis. Muchos países están cayendo en una espiral económica, no solo debido a la pandemia, sino también a la corrupción de los líderes y a la conspiración política egocéntrica, llevando a muchos a preguntarse: ¿Qué sigue?
Impacto psicosocial del COVID-19
Los incidentes traumáticos llegan repentinamente y dejan un rastro de temor, muerte y destrucción.[2] El COVID-19 es una pandemia mundial que pone en peligro la vida y genera mucha incertidumbre. El resultado es pánico, temor, aislamiento, ansiedad, estigmatización, “coronafobia”, acaparamiento e ira.[3] El impacto es una escalada de los problemas de salud mental y el colapso social, especialmente entre las personas mental y psicológicamente vulnerables: pobres, desempleados, enfermos mentales, deprimidos y cualquiera que ya viva con violencia y abuso domésticos.
Seguir leyendo «Construir Esperanza y Resiliencia en la Tormenta del Covid-19» →Me gusta esto:
Me gusta Cargando...