La herejía del espíritu femenino no es nueva pero sí es gnóstica.  Cualquiera que en una organización cristiana apoye este ideología disfrazada de “teología”, bien debería ser corregido, regañado, disciplinado o hasta cesado.

David Almanza Villalobos

Es un ignorancia decir que Ruaj es el soplo de vida. Ruaj es un caso aparentemente femenino, pero no lo es, realmente es masculino: el sofá termina en “a”, pero su artículo es masculino. 

Dicho sea de paso, el hebreo bíblico no tiene vocales. Durante los siglos VI al X (d.C.) un grupo de eruditos judíos, conocidos como los masoretas, inventaron un sistema para poner vocales al antiguo idioma hebreo. Así que en el sentido estricto gramatical, en el hebreo bíblico no tienen género las palabras. 

Insinuar que es un pensamiento machista, bien nos dice hacia dónde van sus ideas. 

Con todo y eso, suponiendo que “Ruaj” fuera una palabra femenina (que no lo es), Dios NO sopló ruaj en el hombre, sino: NEFESH (conocimiento básico de hebreo).

Además de esto, implicar que el nuevo testamento cambió erróneamente el concepto femenino es desconocer que el Nuevo Testamento es el culmen de la revelación, y no el descrédito del Antiguo. 

La herejía del espíritu femenino no es nueva pero sí es gnóstica. Y lo más importante, Dios trasciende infinitamente las características sexuales, por lo que es absolutamente inadecuado hablar de Dios como hombre o mujer.

Esta idea de decir que Dios tiene partes femeninas, es ignorancia y herejía, es doctrina de la ideología de género que se ha permeado como teología progresista, sobre todo en personas con poca capacidad teológica o cognitiva, que por lo tanto, son mentes fáciles de influenciar. 

Paradójicamente, Dios nos hizo a su semejanza en algunas funciones diferentes que otorgó a hombres y mujeres, pero ellos (los gnósticos y las nuevas ideologías o “teólogos” progresistas) niegan esas diferencias suponiendo que son culturales y hablan de géneros que por supuesto no son aplicables a Dios.

Me pregunto, cuándo un pastor, “autoridad” o maestro enseñan o predican que Dios tiene partes femeninas:

1. ¿Qué ganó al predicar ese mensaje? ¿A quién edificó? ¿Cuál es el propósito de esa predicación? 
2. ¿Qué parte de Dios es femenino? No es que Dios tiene una parte femenina, ni una parte masculina, ni una parte gallina o una parte de león. No. Dios lo que hace es usar una figura para expresar su cualidad.
3. Dios no tiene sexo. Dios simplemente habla en términos que podamos entender. Figuras y antropomorfismos.
4. ¿Dios es transespecie y nosotros también? Gallina, leon, etcétera. Esta sería la conclusión que sigue de los inteligentes progresistas. 

Dios no es hombre ni mujer, cuando Dios utiliza el sexo es para describir sus cualidades, son figuras que describen su carácter. No es física ni bilogía, Dios ha tomado estas figuras para darnos a conocer su carácter. 

Cualquiera que en una organización cristiana apoye este ideología disfrazada de “teología”, bien debería ser corregido, regañado, disciplinado o hasta cesado.

Pero a veces, para las organizaciones son más importantes las cosas materiales que las espirituales. 

¡Di no la ideología de género disfrazada de teología!

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