Cápsulas de Discipulado

DISCIPULAR A OTROS – CONSEJOS PARA EL MINISTERIO DISCIPULAR CON LOS JÓVENES.

“EL CÓMO DEL DISCIPULADO BÍBLICO”

Mi oración es que nuestra querida iglesia tenga un despertar espiritual y verdadero avivamiento en todo el país. Estamos compartiendo “EL CÓMO DEL DISCIPULADO BÍBLICO”, como fruto de mi experiencia personal con mi Dios y Señor en el “Ministerio de Formación de Discípulos Espirituales, Discípulos Reproductores y Discípulos Colaboradores de mi Dios y Señor”

COMENTARIO DEL HNO. CUAU: Mi Dios y Señor me ha revelado a través de su Palabra cómo tener un despertar espiritual y un verdadero avivamiento. “La espera de un avivamiento nacional no es excusa, para no buscar un avivamiento personal”. El Salmo 85 (leerlo), describe a una nación que había disfrutado de un avivamiento en el pasado. Los primeros tres versículos contienen seis declaraciones de lo que Dios ha hecho para avivar a su pueblo. Pero el avivamiento fue breve. Las antiguas prácticas y patrones de conducta habían retornado en el pueblo de Dios, la tibieza había reemplazado a la vitalidad espiritual. Lo que la nación necesitaba era “revivir” el avivamiento. Y el salmista exclama en representación de sus conciudadanos: “¿No volverás a darnos vida?” (V6).

Despertar espiritual y avivamiento nacional están bien documentados por el Dios de la historia. ¿Pero qué acerca de nuestros días? El avivamiento en nuestro país, México, sólo ocurrirá cuando sus ciudadanos sean reavivados; pero como iglesia tenemos el desafío de proclamar el Evangelio de Jesús en todo nuestro país y esto significa que el avivamiento debe empezar en ti como discípulo de Jesús y en tu familia.

Debemos como IMMAR estar orando con fe, clamando por un avivamiento y un despertar espiritual. Pedir a Dios que empiece por ti, tu familia, tu iglesia, tu negocio, tu vecindario y tu nación.

ORACIÓN DE FE: Oramos a ti, oh Dios, por el Hijo de tu amor; por Jesús quien murió, y que ahora está en los cielos. Oramos a ti, oh Dios. por tu Espíritu de luz, que nos has mostrado a nuestro Salvador y disipado nuestra oscuridad. Toda la gloria y la alabanza sean al Cordero que fue inmolado. ¡Avívanos de nuevo! Llena cada corazón con tu amor. Que cada alma sea encendida con el fuego de lo alto. ¡Aleluya! Tuya es la gloria, avívanos de nuevo. ¡Aleluya! Tuya es la gloria, ¡Aleluya! Amén.

EL DISCIPULADO DE JÓVENES. MI CONSEJO ES: Cubrir las tres áreas siguientes:

SALVACIÓN. Tener la seguridad de su salvación y a los nuevos jóvenes llevarlos a un encuentro personal con Cristo.
CONSAGRACIÓN. Empezar a crecer espiritualmente, haciendo de Jesús su Dios y Señor, adoptando un estilo de vida que le agrade a ese Dios y Señor, comprobando la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
SERVICIO CRISTIANO. Descubrir, afirmar, desarrollar y usar sus dones espirituales para el perfeccionamiento de los santos y edificación de su iglesia. Servir con amor.

EN SUS REUNIONES SEMANALES, HACER LOS SIGUIENTES ACTOS:

Orar con fe.
Adorar y alabar al Señor, con salmos, himnos y cánticos espirituales.
Lectura de la Palabra de Dios.
Decir al unísono “El voto y lema de la Liga de Jóvenes e Intermedios”.
VOTO Y LEMA DE LA LIGA METODISTA DE JÓVENES E INTERMEDIOS:

Continuamente me esforzaré en vivir y en ayudar a otros a vivir conforme al más alto ejemplo de vida y experiencia que encontramos en Jesucristo.

Me abstendré de todos aquellos actos mediante los cuales no glorifique al Señor y tomaré parte activa en los trabajos de la liga y de la iglesia.

“ELEVAOS Y ELEVAD TODO POR CRISTO”

Recibir el mensaje de la Palabra de Dios
Entonar la bendición de la liga: “Que te bendiga y te guarde el Señor. Haga su rostro brillar sobre ti. Misericordia te muestre el Creador. Doquier pisare tu planta. Haga que en ti resplandezca su faz. Que tu alma llene de gracia y amor. En abundancia te dé dulce paz y en sus caminos te guíe. Amén«.

CÓMO DISCIPULAR A LOS JÓVENES DE NUESTRAS IGLESIAS:

Usar el material de vida discipular.
Asignarles un discipulador.
Establecer grupos discipulares, o capacitarlos durante la reunión de la liga.
Asignarles tareas semanales.
Enseñarles la cruz del discípulo.
Enseñarles las verdades bíblicas sobre los tres hombres de que habla la Biblia: Hombre natural / Cristiano carnal / Hombre espiritual.
Recurso de la armadura de Dios para proteger al discípulo de las asechanzas del diablo.
Enseñar la gráfica del “Maestro Constructor”

RECONOCER A LOS NUEVOS DISCÍPULOS ESPIRITUALES Y CAPACITARLOS PARA QUE DISCIPULEN A OTROS:

RECONOCER A LOS NUEVOS DISCÍPULOS EN UN CULTO DE CONSAGRACIÓN.
NOS SOLTARLOS Y CAPACITARLOS PARA QUE SE FORMEN COMO DISCÍPULOS REPRODUCTORES Y DISCÍPULOS COLABORADORES DE DIOS.
EMPEZAR LA FORMACIÓN DE NUEVOS DISCÍPULOS ESPIRITUALES.
AL TERMINAR, FORMARLOS COMO DISCÍPULOS COLABORADORES DE DIOS.

COMENTARIOS DEL HERMANO CUAU: Es un camino largo por recorrer en la formación de discípulos espirituales, discípulos reproductores y discípulos colaboradores de Dios. Es un ministerio que produce gozo en los corazones de los discípulos y es un ministerio que es para toda la vida, hasta que tu Dios y Señor te llame a su presencia.

COMENTARIO DEL HNO. CUAU: ¿MI IGLESIA PUEDE CRECER?: SÍ – a las personas que aceptan al Señor como su salvador personal, involucrarlas en alguno de los ministerios dela iglesia local, para que estas personas que han nacido de nuevo permanezcan en su iglesia de una manera activa.

FE EN ACCIÓN: Queridos jóvenes y señoritas, hermanos en la fe: Anímate a formarte como discípulo del Señor Jesucristo, para que crezcas en su gracia y llegues ser como ÉL.

“LA PALABRA DE DIOS TRANSFORMA VIDAS Y DA UNA VIDA CON PROPÓSITO, VIDA ABUNDANTE, VIDA VICTORIOSA Y VIDA ETERNA.”

Que te bendiga y te guarde el Señor. Haga su rostro brillar sobre ti. Misericordia te muestre el Creador. Doquier pisare tu planta. Haga que en ti resplandezca su faz. Que tu alma llene de gracia y amor. En abundancia te dé dulce paz y en sus caminos te guíe. Amén. Y recuerden hacer del día del Señor: un día santo, un día saludable y un día feliz.

(Tomado de mis estudios sobre Discipulado Bíblico y compartir mi experiencia con Dios, como discípulo de Jesús.- Hno Cuau.)