<strong>NUESTRA IDENTIDAD METODISTA (Segunda parte)</strong>

NUESTRA IDENTIDAD METODISTA (Segunda parte)

¿Quiénes somos realmente?

Pbro. Fernando Fuentes Amador 

«Cualquier destino, por largo y complicado que sea, 
consta en realidad de un solo momento: el momento 
en que el hombre sabe para siempre quién es». 
Jorge Luis Borges. 

III.- NUESTRAS DOCTRINAS PROMINENTES. 

Juan Wesley tuvo una herencia en cuestión de doctrina, la herencia propia de los anglicanos que ya estaban distanciados de los católicos romanos; pero también estaba enriquecido con la doctrina de los reformadores; de éstos, Dios le guió y le iluminó para que aportara nuevos conocimientos al mundo evangélico-protestante y cristiano en general. 

Primero estableció los 25 artículos de Religión, que había entresacado de los artículos de religión de la Iglesia Anglicana. 

Pero es sabido por todos que tenía como norma de fe y conducta la Palabra de Dios, y que establecía que nadie podía obligarnos a creer o practicar nada que con ella no se pudiera justificar o comprobar. Sus indicaciones, según discernimos, siempre eran guiarnos por lo que dice la Palabra de Dios, no por lo que no dice. Pero de todos es sabido que las doctrinas prominentes -entre ellas «la santificación» o «perfección cristiana»- son una aportación única de Wesley al mundo cristiano. 

Las doctrinas que Wesley aportó fueron: 

  1. La universalidad de la gracia: Cristo murió por todos los hombres, la salvación no es para un número reducido y predestinado en absoluta soberanía. 
  2. La gracia preventiva: El trabajo del Espíritu Santo en nosotros para llevarnos a Cristo, en contraposición a la doctrina de la depravación absoluta. 
  3. El testimonio del Espíritu Santo: Sólo por él tenemos y podemos adquirir la seguridad de la salvación; esto en contraposición a la creencia calvinista en una certeza meramente intelectiva. Wesley afirma que la salvación es algo que se puede saber y experimentar, el mismo testimonio da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
  4. La santidad o perfección cristiana: la santidad escritural para extenderla; doctrina que está en contraposición a la creencia de la perseverancia de los santos, no importando qué hagas, que al cabo «nadie te arrebatará de su mano».
  5. La apostasía: Se puede perder la salvación si no se cuida; esta doctrina se contrapone a la creencia de que «una vez salvo, siempre salvo». 
  6. Albedrío: En nuestra opinión, esta también es una doctrina de Welsey, demostrar escriturariamente hablando que el hombre tiene el poder de decisión; que no perdió absolutamente la imagen de Dios, sino que al menos quedó la imagen natural, habiendo perdido la moral y la espiritual. No al maniqueísmo, que es lo que se esconde detrás de la soberanía absoluta. 
  7. La justificación por la sola fe. (Esto lo dice la Disciplina, [https://www.iglesia-metodista.org.mx/assets/disciplina-final-24122018.pdf, p. 52], pero en mi apreciación esta es una doctrina de Martín Lutero, producto de la reforma protestante).

Wesley no escribió ninguna confesión o manual de doctrina; pero con toda seguridad lo que se llama la Teología del Pueblo se puede extraer de la manera tan abundante y prolífica de sus escritos y sermones (que, a nuestro parecer, ninguno lo ha hecho). 

IV.- NUESTRA PROYECCIÓN SOCIAL. 

Hay algo que nosotros llamamos Santidad Social: es la transformación de nuestra sociedad. Creemos que el pecado individual finalmente contamina a la sociedad, pero también nuestras buenas obras terminan creando una santidad social, cambiando las estructuras de poder existentes. 

Wesley decía. “Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las maneras que puedas, en todos los sitios que puedas, a todas las horas que puedas, a toda la gente que puedas, durante todo el tiempo que puedas.” Es sabido por todos nosotros que él no dejó pasar ninguna oportunidad para construir escuelas para los hijos de los mineros; que luchó en contra de la esclavitud infantil; que participó con su gente para luchar en contra de la esclavitud de los negros; que ayudó a reformar los códigos penitenciarios; que los primeros metodistas fueron los fundadores del Partido Laboral, para constituir un sindicato que peleara por los derechos de los trabajadores; que fundó hospitales para la gente marginada que no tenía acceso a los servicios médicos; que escribió prolíficamente sobre medicina, matemáticas, física, teología, etcétera, y todas sus ganancias eran para la ayuda social. Él expresaba: «En cuanto llega dinero a mis manos, corro a deshacerme de él, antes que tome un lugar en mi corazón». Siempre pensaba en los pobres, en los necesitados, tal como lo debemos hacer nosotros. Nuestro credo social es un monumento teológico a esa fe que obra, a esa fe que da frutos. 

Ningún avivamiento lo es, si no sale de las cuatro paredes. Nuestro amor en acción es el servicio a los que menos tienen, pueden o quieren…

CONCLUSIÓN: Releyendo el libro de Gonzalo Báez Camargo, de «Genio y Espíritu del Metodismo Wesleyano», al ver la nomenclatura o índice del libro, ahí plasma de manera generalizada lo que él cree que somos: 

  1. Un avivamiento evangélico
  2. Un entusiasmo racional
  3. Una piedad ilustrada
  4. Una evangelización revolucionaria
  5. Una disciplina democrática. 

Pero en todas sus líneas plasma la vida devocional de Wesley, la pasión evangelística, la organización de clases, bandas y sociedades, sus gozos interminables al cantar, y toda la obra en favor de los que menos tenían. Necesitamos volver al fundamento, necesitamos volver a nuestras raíces. Necesitamos volver al Metodismo Inglés. 

Pbro. Fernando Fuentes Amador


Semblanza:

El Pbro. Fernando Fuentes A. se graduó de Licenciatura en Teología en 1988 en el Seminario Metodista Juan Wesley. Cuenta también con una Licenciatura en Teología en la Universidad Martin Luther King. Tiene 35 años de ministerio pastoral; en ellos fue Superintendente del Distrito San Pablo, y fue Obispo de la CAO del año 2014 al 2018.  Graduó de la Licenciatura en Filosofía por la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ha tomado diplomados en Evangelismo Explosivo y Finanzas. Actualmente es maestro del Seminario Metodista Juan Wesley y pastorea la Iglesia Metodista Príncipe de Paz en San Pedro, Garza, García N.L.