Revitalizando la Misión

Revitalizando la Misión

A unos días de iniciar el año de gracia 2023, llenos de esperanza y alegría al celebrar nuestras fiestas como familia de la fe, con metas, desafíos y/o propósitos para este tiempo, en primer lugar, no podemos dejar de dar gracias al Señor por su fidelidad y en acción de gracias reconocer humildemente todos los beneficios del Creador en tu vida, familia, iglesia y nación. 

En la algarabía de estrenar un calendario nos encontramos con una nueva oportunidad: “año 2023”; y con la certeza de recibirlo como regalo de Dios, el desafío esperanzador de seguir trabajando en su obra nos debe animar y motivar para seguir extendiendo el reino de los cielos en el lugar que Dios nos ha puesto. 

Como iglesia hemos sido llamados a revitalizar la misión, buscar áreas de oportunidad y modificar nuestras formas de trabajo. “Seguir trabajando de la misma forma, con las mismas ganas y con el mismo esfuerzo nos generará los mismos resultados”. Por lo tanto, si el panorama que observas -en tu familia, iglesia, conferencia o aún en sociedad- es agradable a tu mirada y consideras cumple la misión a la que hemos sido llamados, SIGUE ESE CAMINO; pero de no ser así, te invito a MEDITAR EN TUS CAMINOS y de ser necesario hagamos los cambios necesarios con la guía del Espíritu Santo.  Por supuesto no partimos de la nada, pues entre nuestras grandes fortalezas encontramos a todos ustedes, familia de la fe, que una vez más unen sus manos, oración y servicio para honra y gloria del Señor.  De igual manera nos acompaña la gran riqueza que como IMMAR se sigue cultivando. 

En búsqueda de revitalizar la misión “Dar vida después de un tiempo de inactividad o deterioro” el desafío es para todos; por lo tanto, pastores, administradores e iglesia en general, sumemos nuestras manos al servicio y seamos parte del crecimiento integral de nuestra iglesia. 

Convidados a trabajar con ACCIÓN DE GRACIAS al Señor, tema de estudio en este año 2023. Amada Iglesia: reavivemos el alto privilegio que Dios nos regala al ser sus colaboradores en el extendimiento del reino de los cielos. 

La gratitud es el gran valor de la humanidad. Como pueblo de Dios nos unimos a esta máxima: “DEN GRACIAS A DIOS EN TODA SITUACIÓN, PORQUE ESTA ES SU VOLUNTAD PARA USTEDES EN CRISTO JESÚS”; y qué mejor que nuestra gratitud se vea acompañada de acción, servicio, disposición y amor por la obra del Señor.

Es digno de resaltar la gran inquietud y dolor que causan la violencia, inseguridad y maldad en general que observamos en nuestro país. Como iglesia no evadimos nuestra realidad y convocamos a toda la IMMAR no sólo a orar por lo que sucede, sino también a ser parte de la mejora continua de una sociedad con actos concretos. 

Iglesia de Cristo y gran familia de la IMMAR: lleguemos ante el Señor con acción de gracias, aclamémoslo con cánticos y dispuestos a revitalizar la misión. Impulsados para seguir trabajando y seguir siendo luz en una nación que demanda paz y amor de Dios a través de su iglesia.   

Con afecto Fraternal 
Narciso Cortez González
Obispo CASE