PROMINENTES Y DISTINTIVAS DOCTRINAS DEL METODISMO

PROMINENTES Y DISTINTIVAS DOCTRINAS DEL METODISMO

Tiempo atrás, al terminar la clase de Liturgia que imparto en el Seminario Metodista Juan Wesley, me abordó una estudiante de un nivel avanzado de Teología a la cual había impartido la misma clase y me preguntó: Maestro, me encargaron un trabajo de investigación sobre las Doctrinas Prominentes del Metodismo ¿Podría recomendarme algún libro que hable sobre ello?

Lo primero que se me vino a la mente es la introducción del libro de la Disciplina de la Iglesia Metodista de México, la cual hace alusión a algunas -no todas- las doctrinas prominentes; después de ello recomendé la lectura de Introducción a la Teología Cristiana, de H. Orton Wiley y de  Paul T. Culbertson, que a mi parecer hacen una exposición excelente de todas las doctrinas metodistas contraponiendose cada una de ellas con otras posiciones o concepciones teológicas (específicamente la calvinista). Personalmente creo que el enfoque usado por estos autores es el verdadero espíritu de “La libre cátedra”. Históricamente ésta surgió con la idea de quitar de toda enseñanza la idea de lo trascendente, trayendo la semilla del modernismo y del postmodernismo; pero creo que la libre cátedra es exponer el conocimiento completo de la enseñanza, lo que creemos y lo que no creemos o creen otros de manera diferente, analizando sus argumentos y justificaciones para ello. Otro más que recordé fue el escrito por el Dr. Hugo Magallanes, titulado Introducción a la vida y teología de Juan Wesley, además de recomendar algunos Sermones de Wesley. 

Leí hace algún tiempo el libro de Ordo Salutis, del Pbro. Emmanuel Vargas Alavez, que aborda algunos de los temas de las doctrinas prominentes -por cierto muy bueno, aunque el propósito y argumento del libro es hablar más de todo el proceso de la Salvación, desde la Gracia Preveniente hasta el camino de la Santidad o Entera Santificación. 

Otro libro que tiene algunas pinceladas de las doctrinas distintivas del Metodismo es el de: Genio y Espíritu del Metodismo Wesleyano, del Dr. Gonzalo Báez Camargo, aunque no aborda el asunto específico de ellas.  

En ese momento al tratar de buscar un libro que hablara específicamente sobre estas doctrinas prominentes del Metodismo, me percaté de que no teníamos un material en español que abordara como asunto principal estas 7 doctrinas de relieve para el metodismo en general, pese a que en otros semestres había yo impartido la materia de Doctrina Bíblica y Sistemática; es decir, no me es ajeno el terreno de la exposición y discusión teológica, pero hasta ese momento no me había percatado de ello. 

Es por eso el interés y la justificación de tratar el tema, que espero venga a enriquecer la vida de los creyentes que lean este trabajo, sean maestros, pastores o alumnos. La idea es poner un granito de arena que pueda traer dirección y claridad respecto a nuestro legado como cristianos metodistas en el mundo. 

Primero que nada la pregunta es ¿Cuáles son esas doctrinas prominentes del Metodismo? 

La palabra prominente significa algo que sobresale, que se eleva sobre otras cosas, lo que es más trascendente e ilustre, lo más famoso. Claro está que Wesley nunca nos hubiera permitido expresar que su idea era que la doctrina que enseñaba fuera “famosa” o que “trascendiera”; su humildad le sobrepasaba, era un hombre sencillo aunque con una mente preclara, un sentido de lógica y razón sorprendentes, pero no sólo ello: tenía todo el bagaje cultural, social y espiritual que se requería para construir esas ideas arraigadas y fundamentadas en la Palabra de Dios, en eso que él llamaba “Unis libris”. 

Para nosotros,  más que ser más elevadas, trascendentes o famosas, el término evoca que son aquellas doctrinas que distinguen al metodismo de otros movimientos y que fueron la aportación del movimiento metodista al mundo Cristiano en general; una manera de ver y concebir la Fe, la Salvación, la Gracia, el Pecado, la Soberanía de Dios. 

Para Juan Wesley la manera de pensar establece la manera de hacer. El pensamiento es precursor a la acción, el homo sapiens antecede al homo faber. De ahí la insistencia de Pablo a que sujetemos todo pensamiento a la obediencia a Cristo, de que nos transformemos por medio de la renovación del pensamiento y que anhelemos tener la mente de Cristo.   

Las 7 Doctrinas Prominentes son: 

  1. La Universalidad de la Gracia.  Salvación gratuita y universal. 
  2. El arrepentimiento. Es el corazón quebrantado y contrito, una tristeza verdadera del alma, una sensación clara del pecado que prepara el alma para reconocer a Cristo como su único Salvador. 
  3. La Justificación por la Sola fe. Es el perdón de Dios que se obtiene por la fe en la obra expiatoria de Cristo en la cruz. Es lo que Dios hace por nosotros al arrepentirnos. 
  4. La Regeneración. Es el Nuevo Nacimiento, lo que Dios hace EN nosotros, el cambio y la transformación todos los días. 
  5. El Testimonio del Espíritu. Esta doctrina nos dice que nadie puede creer en Cristo y estar seguro de su Salvación si no es por la intervención del Espíritu Santo. 
  6. La Santificación o Perfección Cristiana. Es el amor gobernando el corazón y la vida, destilándose en nuestro carácter, palabras y acciones. 
  7. Apostasía.  Es la negación, renuncia o abjuración de la Fe o de la religión de la deserción y el antónimo de la conversión. Especialmente los metodistas creemos que la Fe se puede perder por renunciar intencionalmente o simplemente por descuido de la devoción y vida espiritual o también por ignorancia.

Cada una de estas doctrinas es abordada bajo el marco que distingue a los metodistas, el cuadrilátero de nuestro quehacer teológico, tomando en cuenta: 

  1. La Biblia 
  2. La Razón 
  3. La Tradición 
  4. La Experiencia 

Para mi es importante aclarar que la manera gráfica que viene aún en nuestras Disciplinas es la que mejor describe su relación. No sólo muestra los puntos y asuntos que debemos tomar en cuenta, sino, a partir de qué, la prioridad establece fundamento, principio. Como cristianos metodistas nuestro filtro son las Sagradas Escrituras. 

Cuando estudiaba la carrera de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL alguien me preguntó: ¿No encuentras un dilema entre las posturas ideológicas y filosóficas con la Fe en Cristo y la Palabra de Dios?  Le contesté con seguridad que no: para mí, le dije, no filtro la Palabra de Dios por los pensamientos de la filosofía y sus expositores, sino al revés, filtro sus ideas y conceptos por la Palabra. Y hasta la fecha, para mi la palabra de Dios es inerrante, inequívoca, inspirada y revelada a nosotros los hombres,  aún haciendo todas las consideraciones de la alta crítica y de los detractores modernos de las Sagradas Escrituras. La Biblia, para mí, no contiene la Palabra de Dios: es la Palabra de Dios.  

(Continuará)   

Pbro. Fernando Fuentes Amador