El Camino a Belén

EL CAMINO A BELÉN
Tiempo de navidad, tiempo de milagros

El Evangelio según S. Lucas capítulo dos, narra que, debido a la orden del emperador en turno, todas las personas deberían ser empadronadas(censadas) en su respectiva ciudad natal. Esto obligó a muchos a viajar largas distancias para cumplir con este edicto. En ese contexto el evangelio nos presenta a una pareja, a José y su mujer María -quien por cierto estaba embarazada- quienes se dirigieron a Belén, sorteando obstáculos como la fatiga, los malestares propios de un embarazo, y, por si fuera poco, la escasez de alojamiento que derivó en el préstamo de un establo, donde un pesebre enmarcó el cuadro precioso de la conocida imagen del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. El camino a Belén significa, cumplimiento profético, esperanza, misericordia, y sin duda, obstáculos a vencer.

Cómo familia experimentamos nuestro camino a Belén hace algunos años. Era la madrugada del 19 de diciembre, a escasos días de la Navidad del 201, en un hospital en la ciudad de Monterrey, cuyo edificio muestra la silueta de una cigüeña, que identifica el lugar donde se dan la mayor cantidad de nacimientos de la ciudad y del noreste de México.

Estábamos en ese lugar desde hacía casi 24 horas. Habíamos internado a nuestra hija menor para dar a luz en su segundo alumbramiento a un varoncito, (Matías) que sus padres, abuelos, tíos y amistades, anhelábamos tener ya con nosotros. En ese camino a Belén personal no nos fue fácil transitar, estaba tapizado de dificultades: un embarazo delicado y una amenazante preeclampsia, eran sorteados por la fe de los padres y familia, quienes confiábamos en el cuidado Divino. La cirugía se había realizado un día antes, pero un líquido amniótico sumamente contaminado comprometía la salud del niño y de la madre, ese era el reporte de la cirujana que operó. Había que esperar para valorar el peligro, consecuencias y secuelas.

El camino a Belén no es nada fácil, representa retos, requiere fe y esperanza; pero su fin es glorioso, termina mostrando el plan de Dios para una humanidad que necesita salvación, o para una familia en apuros que necesita ayuda celestial; finalmente muestra la voluntad soberana de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta. Pero el camino a Belén representa también acompañamiento, principalmente el de Dios, pero también el acompañamiento de los amigos, de los hermanos en la fe, de los compañeros pastores, de la Iglesia en general que es el cuerpo de Cristo; todos ellos se unieron en oración y amor por medio de las redes sociales y en persona consolando y animando, como si Dios lo hiciera por medio de ellos.

Ese era un día crucial en el desenlace de esta historia, ese camino a Belén personal, donde Dios nos acompañaba y se dejaba sentir. Era el día de conocer y experimentar y aceptar la soberanía de Dios mostrada en su voluntad.
Desenlace.

La historia concluye con un glorioso milagro de protección y sanidad Divina sobre nuestra hija y sobre nuestro nieto. Matías ahora un niño de casi cinco años, vivaz e inteligente, es un testimonio vivo del amor, poder y misericordia de Dios.

Un milagro entre muchos que suceden en épocas navideñas.
Lo mejor es que los milagros divinos suceden también durante toda época del año. Dios es bueno.
Sea el nombre de Dios Glorificado.
Feliz Navidad 2022

Reseña Biográfica


El Pastor Francisco Obregón Jiménez es Presbítero local de la IMMAR CAO, egresado como Bachiller en Teología en el Seminario Juan Wesley. Forma parte del cuerpo pastoral como ministro jubilado del Distrito Rey de Reyes de la CAO.
Con un trasfondo de líder estudiantil universitario, en su vida laboral secular acumula experiencias en diversas empresas en las áreas de especialista en soldaduras industriales, Ingeniería Industrial, compras, y jefatura de Relaciones laborales.